Características del coralillo

Hay muchas variedades de coralillos a lo largo de las Américas, las especies más comunes tienen un patrón universal rojo-amarillo-negro-amarillo.

No todos los coralillos tienen el mismo color, así que es importante estar familiarizado con las serpientes específicas de su región.

Esta serpiente es pequeña en comparación con otras serpientes venenosas. En su longitud máxima, un adulto puede medir alrededor de treinta pulgadas. El colorido cuerpo es delgado y carece de una variación real en el ancho.

La cabeza se integra perfectamente en el cuerpo sin que el cuello sea distintivo. La cabeza de esta especie de serpiente de coral es siempre negra.

Hábitat y Comportamiento del coralillo

Hay dos tipos, el Coralillo Oriental y el Coralillo Occidental. El este es más común, pero ninguna de las dos se ve a menudo, porque los coralillos que viven en el sureste de los Estados Unidos prefieren las áreas boscosas, pantanosas y de tierra suelta, a menudo bajo los escombros.

Son muy solitarios, permaneciendo en la seguridad de madrigueras o madrigueras subterráneas durante el día y saliendo por la tarde y temprano por la mañana para alimentarse. En su especie, los coralillos son solitarias, mostrando agresividad incluso durante la reproducción.

¿Es venenoso el Coralillo?

A diferencia de otras serpientes venenosas, el coralillo tiene pupilas redondas, una cabeza roma y no tiene orificios de detección de calor. Sus bolsas de veneno no están unidas a los colmillos, sino que están adyacentes a los dientes, impregnando los orificios de punción a medida que la serpiente se aferra a la víctima.

Contrariamente a la creencia común, la cantidad máxima de veneno puede ser entregada sin masticar; la entrega de veneno está relacionada con la duración del tiempo que la serpiente está conectada, no con la cantidad de veces que muerde a su presa. Las mordeduras múltiples facilitan una transferencia más rápida del veneno, pero no necesariamente afectan la cantidad.

El veneno del coralillo es neurotóxico, otro hecho que lo distingue de otras serpientes venenosas norteamericanas. El veneno neurotóxico afecta la forma en que el cerebro se comunica con los músculos, difuminando el habla, afectando el movimiento y, en última instancia, deteniendo la función cardíaca o respiratoria. Una mordedura de una serpiente de coral puede permanecer sin síntomas hasta por doce horas.

Desafortunadamente, debido a sus colores brillantes, los coralillos son las favoritas de los niños. Muchos de los casos de mordeduras reportados se deben a la curiosidad de una persona joven que trató de recoger al reptil.